Inicia su funcionamiento una comisión de armonización integrada por 40 convencionales que tiene la misión de consolidar un proyecto coherente de nueva Constitución, proponiendo al Pleno el orden de las normas aprobadas y su estructura, así como soluciones a posibles incongruencias, contradicciones o deficiencias de técnica legislativa. En esta etapa se trabaja además en el preámbulo y en las disposiciones transitorias.