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Académicos analizaron el desarrollo y recta final del proceso constituyente

23 de Marzo 2022

En el encuentro se abordó los desafíos de la Convención en la última etapa de su labor, a partir del análisis de los documentos ‘El camino hacia una nueva Constitución: Tiempos y plazos de la Convención Constitucional chilena’, desarrollado por el Foro Constitucional UC, y el special issue que fue publicado en el Hague Rule of Law Journal y liderado por la UDD.

El Centro de Justicia Constitucional de la Universidad del Desarrollo, la Constitution Transformation Network de la Universidad de Melbourne (Australia) y el Foro Constitucional UC llevaron a cabo, el pasado lunes 21 de marzo, el webinar Chile’s Constitution-Making Challenges.

El evento, que se llevó a cabo en idioma inglés, tuvo como objetivo discutir en torno al proceso constituyente chileno, a partir de dos documentos académicos. Uno de ellos es El camino hacia una nueva Constitución: Tiempos y plazos de la Convención Constitucional chilena desarrollado por los profesores del Foro Constitucional UC Francisco Urbina, Gonzalo Candia y Alejandra Ovalle, junto a los académicos de la Universidad de Melbourne Anna Dziedzic, Tom Daly, Charmaine Rodrigues y Cheryl Saunders.

Al respecto, el profesor Urbina explicó que el documento abordó los plazos de la Convención. Señaló que se trata de un tema complejo, debido a que está sujeto a las contingencias del proceso y porque es un tema de suma importancia práctica. “Los plazos son importantes, deben cumplirse y administrar el tiempo es importante para la calidad del proceso”. Explicó que existen una serie de características de este proceso que hacen que sea especialmente difícil administrar el tiempo: la naturaleza fragmentada de la convención, que muchos de sus actores no son políticos, la demanda de participación pública que es importante, pero es costosa en términos de tiempo, la falta de apoyo y liderazgo del ejecutivo, junto con la implementación de la convención como un órgano nuevo y, por lo tanto, que requirió de una instalación y una logística.

Dentro de los principales problemas que se han presentado en la actualidad tienen que ver con las constantes revisiones y comentarios que realiza el pleno de la convención a las propuestas de las diferentes comisiones, lo que produce un retraso en el trabajo. Junto a ello, Urbina relevó el rol que tendrá la comisión de armonización, que operará a partir del 28 de abril y cuya labor se basa en cuestiones de estilo, “pero es muy difícil separar el estilo de la sustancia y si el proceso se apresura, es probable que veamos más duplicación e incoherencia u otros aspectos de este tipo, de modo que eso puede crear cierta presión para que la comisión de armonización asuma un papel más activo”. A ello sumó que, una vez teniendo el borrador final y completo de la nueva carta magna, probablemente se hagan nuevos comentarios y, finalmente, un aspecto político que está por verse es el rol que jugará el nuevo presidente y/o el congreso en la etapa final.

Posteriormente, el profesor Gonzalo Candia explicó que una de las preocupaciones planteadas al momento de redactar el documento fue cuál sería el papel que jugaría la secretaría técnica, principalmente porque se trata de una de las pocas instituciones especializadas en este proceso que la constitución actual estableció, siendo un actor crítico para asegurar un resultado aceptable al final del proceso y, por otro lado, al ser un órgano robusto promueve no solo una discusión informada, sino que también un consenso sobre lo que representan los estándares constitucionales.

“Sin embargo, lo que parecía ser un ente robusto, se ha ido erosionando progresivamente a lo largo del proceso”, afirmó, explicando que se trata de un organismo que no cuenta ni con los recursos suficientes ni con las personas con la experiencia y conocimientos necesarios, por lo que esta secretaría técnica ha perdido el real significado para el debate constitucional y trajo consigo un retraso en el trabajo de la convención.

Para lo que se viene, Candia afirmó que “la Convención aún tiene la oportunidad de reforzar las capacidades institucionales de la secretaría técnica al asumir la necesidad de lograr un cronograma muy exigente que requiere promover el consenso”, concluyó.

La profesora de la Universidad de Melbourne, Cheryl Saunders, una de las académicas más reconocidas en el ámbito del derecho constitucional comparado, quien también colaboró en la elaboración del documento, afirmó que este trabajo plantea algunos temas que parecen ser novedosos: Qué consideraciones alimentan las decisiones sobre la duración de un proceso constituyente de este tipo; cualquiera que sea la duración del proceso, ¿cómo debería gestionarse? “Nuestra propuesta es que debe haber una línea de tiempo que tiene que ser flexible, ya que las cosas siempre salen mal en un proceso de elaboración de una constitución y se requiere flexibilidad para enfrentarlo”, afirmó.

Explicó que el documento plantea tres fases: instalación, elaboración y conclusión. A partir de ello surgieron varias interrogantes: cómo dividir el tiempo en esas tres etapas, cómo será la interacción entre las comisiones y el pleno de la convención; cómo y cuándo tendrá lugar la participación popular; y, finalmente, cómo garantizar que el borrador final que emane de la Convención sea coherente. Al concluir su intervención, Saunders afirmó que “la experiencia chilena es extremadamente interesante, por lo que es muy valioso poder capturar este proceso como experiencia para procesos constitucionales posteriores y brindar una guía realmente útil para el futuro”.

Un segundo documento que sirvió de base para la discusión es el special issue titulado Assessing the Challenges and Politics of the Chilean Constitution-Making Process que fue publicado en el Hague Rule of Law Journal en diciembre recién pasado por el profesor de la UDD Sergio Verdugo, junto a Raúl Sánchez-Urribari (La Trobe University, Australia).

En este trabajo, que contiene 7 artículos, buscaron responder diversas interrogantes, tales como: si la convención Constitucional de Chile logró alcanzar los grandes acuerdos multipartidistas que permitan concluir en una nueva carta magna que logre responder a las demandas sociales que impulsaron el proceso constituyente, además de dilucidar cómo enmendar un sistema de partidos que se encuentra fracturado para que la democracia representativa sea sostenible, cuáles son los riesgos que implica el proceso constituyente y, a partir de este, qué puede ofrecer la experiencia chilena al mundo académico y la experiencia comparada.

Además, este encuentro sirvió para debatir acerca de los desafíos prácticos y políticos que enfrentan los redactores de la nueva Constitución y las lecciones que se pueden encontrar a partir de experiencias comparadas en todo el mundo.

La actividad contó con la participación de los profesores Tom Daly (Melbourne), Francisco Urbina (UC), Cheryl Saunders (UMelbourne), Isabel Aninat (UAI), Raúl Sánchez-Urribari (La Trobe University, Australia), Alexandra Huneeus (Wisconsin-Madison), Gonzalo Candia (UC), Gabriel Negretto (Instituto Ciencia Política UC) y Sergio Verdugo (UDD), quienes participaron de una interesante conversación al concluir el encuentro.

Revisa el video completo de la actividad aquí

Revisa la presentación del documento