Profesor Francisco Urbina expuso sobre los mecanismos de control de constitucionalidad
El profesor del Departamento de Derecho Público intervino en el ciclo de conferencias ¿Quién debe defender la Constitución?, actividad organizada por el Tribunal Constitucional que tuvo por objetivo analizar los mecanismos de control de constitucionalidad que se buscan establecer a partir de la nueva carta magna.
El pasado 3 de febrero se desarrolló en formato online el cuarto encuentro del ciclo de conferencias titulado ¿Quién debe defender la Constitución?, actividad organizada por el Tribunal Constitucional de Chile y que tuvo como finalidad analizar el rol de este organismo en cuanto al control de constitucionalidad y el debate que se ha suscitado a partir de la redacción de la nueva carta fundamental.
En la cita participaron el presidente del Colegio de Abogados y excontralor de la República, Ramiro Mendoza; los profesores de la Universidad de Chile, Natalia Muñoz y Mario Fernández; y el profesor Derecho UC, Francisco Urbina.
El académico de nuestra Facultad dio inicio a su intervención afirmando que es necesario contar con un órgano que vele por el control de constitucionalidad a nivel nacional y que su discusión debe tener presente tanto la realidad jurídica, institucional y social del Chile actual. En ese sentido, manifestó que parece inevitable la existencia de un control de constitucionalidad.
En ese sentido, planteó que la discusión no debe centrarse en si habrá un órgano que vele por la Constitución, sino que la interrogante se centrará en si el mejor diseño institucional es uno que implique la existencia de un Tribunal Constitucional. Este es un poder “importante, incómodo y difícil, que tiene que existir, pero que también tiene que ser limitado y acotado”. Sostuvo que para un “escéptico de la jurisdicción constitucional” es preferible un modelo de control de constitucionalidad concentrado en el Tribunal Constitucional.
Finalmente, Urbina concluyó que “todo proceso constitucional responde a riesgos políticos, especialmente a aquellos de la crisis que lo antecedió, y que están muy presentes para quienes escriben la Constitución. En Chile ha habido discusiones y debates en torno al Tribunal Constitucional, pero los problemas que allí se han presentado hay que abordarlos en el diseño específico del órgano, proponiendo medidas proporcionadas a esos desafíos, en vez de acabar con el Tribunal Constitucional”.
