Convencionales analizaron las condiciones para el diálogo y los acuerdos en la Convención en seminario del Foro Constitucional UC

Comunicación, relaciones interpersonales, respeto a las normas, construcción de acuerdos entre todas las partes y deliberación integrada fueron los temas centrales de la actividad que reunió a los convencionales electos Patricia Politzer, Loreto Vidal y Rodrigo Álvarez, quienes comentaron el documento ‘Herramientas para la Construcción de Acuerdos Constitucionales’.

Con la presencia de tres convencionales constituyentes electos, Patricia Politzer (D10), Loreto Vidal (D20) y Rodrigo Álvarez (D28), se presentó el documento Herramientas para la construcción de acuerdos constitucionales del Foro Constitucional UC el cual busca contribuir a la reflexión sobre el trabajo que deberán realizar los 155 constituyentes para construir relaciones de cooperación y desarrollar estrategias adecuadas para acordar el nuevo texto constitucional.

El encuentro fue moderado por la profesora de Derecho y Directora del Foro Constitucional UC, Alejandra Ovalle, quien señaló que el documento presentado “recoge el trabajo de una de las nueve comisiones que ha conformado el Foro Constitucional UC con el objetivo de aportar con una mirada académica e interdisciplinaria a la discusión constitucional”. Asimismo, agradeció a los académicos que participaron en la elaboración del documento: Cristián Saieh (Derecho), Nureya Abarca (Administración), Benjamín Astete (Derecho), Maureen Boys (Teatro), Patricio Dussaillant (Comunicaciones), Liliana Guerra (Trabajo Social), y el sociólogo del Programa de Negociación UC, Darío Rodríguez.

Luego fue el turno del encargado de la Comisión y director del Programa de Negociación UC, Cristián Saieh, quien realizó una presentación del documento indicando que “la comunicación efectiva” es fundamental para el proceso constituyente, y para que los convencionales puedan “generar opciones de valor y acordar en forma cooperativa aquellas normas rectoras de nuestra futura vida en común”.

Advirtió que es un error demonizar el disenso, pues “precisamente en la discusión del disenso es donde se pueden alcanzar acuerdos duraderos y cooperativos”. Sostuvo que la “confianza será clave en el proceso de deliberación” y que en el desarrollo de la confianza interpersonal influyen factores como la consistencia, la credibilidad y la empatía. También se refirió a la relación entre la confianza y la certeza que proporcionan las reglas formales que deberán establecerse en el Reglamento de la Convención.

La primera constituyente en intervenir fue Patricia Politzer, quien afirmó que una vez comenzado el trabajo “se necesitarán múltiples herramientas para concretar los acuerdos que requiere redactar una nueva Constitución”.

“Es un buen punto de partida que no exista un bloque sólido de 1/3 que llegue a bloquear cualquier diálogo y avance hacia los cambios que el país requiere”. Esto, según Politzer, ayudará a crear mayorías a través del “diálogo, la persuasión y la deliberación”. Sin embargo, recalcó que el proceso deberá considerar la “participación ciudadana incidente como variable fundamental”. Esto, agregó, para darle legitimidad al nuevo texto constitucional.

Junto con reconocer que no será fácil alcanzar los contundentes acuerdos que se requieren, Politzer sostuvo que “Los constituyentes no podemos defraudar a la ciudadanía”. Por ello, afirmó que “no tenemos más opción que elegir la fórmula ganadora para los acuerdos, que es darle gran relevancia a las relaciones interpersonales dentro de la Convención y focalizarnos en el resultado”. Precisó que esto no significa que no vayan a existir desacuerdos profundos: “se puede cooperar estando en desacuerdo”, concluyó.

Finalmente destacó la importancia de las emociones en las relaciones interpersonales y en la calidad de la comunicación: “Habrá que poner especial atención y cuidado en la rabia de unos y en el miedo de otros; será indispensable intentar sentir la emoción del otro, es la única manera de construir confianza y llevar a cabo una escucha activa”.

Por su parte el constituyente Rodrigo Álvarez, señaló que “los procesos constituyentes pueden fracasar -como han fracasado en el pasado- y por eso este proceso tiene que ser muy cuidado y muy bien desarrollado para que produzca frutos y logre varias décadas de paz, bienestar, estabilidad y de casa común para todos los chilenos”. Junto con enfatizar la importancia del compromiso de todos los constituyentes con el éxito del proceso, afirmó que en estos momentos “lo relevante es escuchar, conversar y ponerse en la posición del otro”.

Sostuvo que debe entenderse que “esta etapa de la política es constructiva y no agonal”, agregando que “habrá que poner de acuerdo a múltiples mayorías móviles, con diferentes visiones y énfasis, siempre buscando instaurar una política de diálogo y respetando las reglas del juego bajo las que hemos sido electos”.

Respecto del ambiente de desconfianza que se vive en el país, Álvarez afirmó que “los acuerdos no son un símbolo de la política, sino que son un símbolo de un estado superior de civilización, de que personas con opiniones, visiones del pasado y proyectos de futuro muy distintos nos podemos poner de acuerdo en vivir conjuntamente”.

Para concluir, Álvarez llamó a “no buscar que el máximo de las aspiraciones de cada uno quede plasmado en el texto constitucional, sino que a construir una Constitución de mínimos comunes denominadores que nos permita una convivencia basada en grandes consensos”. 

Luego intervino la constituyente Loreto Vidal, quien calificó de primordial llegar el domingo 4 de julio a la primera sesión de la Convención con la convicción de “lograr puntos de acuerdos y ser capaces de comprender el contexto humano y biográfico del otro”. 

“Los constituyentes estamos aquí porque existe una comunidad esperanzada que confió en nosotros, con nuestra historia, nuestros enfoques y nuestros valores”, afirmó Vidal. En este sentido, recalcó: “intentaré ser un aporte para lograr una Constitución que contenga acuerdos comunes que hagan posible la convivencia, pero basada en una ética de máximos”.

Sostuvo que el diálogo es fundamental, en particular con aquellos convencionales que están en la vereda opuesta: “necesitamos empatizar, ponernos al lado del otro, mirar con los ojos del otro y entender porqué esa persona piensa tan distinto a mí”, agregando que se requiere “creer que puedo ser impactante y tener también la disposición de dejarme impactar”. Anotó que “la idea no es que el otro se sienta perdedor, sino que acogido, respetado y comprendido”.

Por último, Vidal señaló que “el método deliberativo basado en el respeto y el buen trato debe estar presente de alguna forma en el Reglamento de la Convención”. Explicó que para deliberar “lo primero es escuchar sin sesgos, luego rescatar los principios y valores involucrados en cada posición, para recién en una tercera etapa ser capaces de plantear los posibles caminos de solución”.

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